sábado

Ya no siento pulsión alguna que me haga creer que algo existe en mi pecho y a la izquierda, mastico con paciencia mis muñecas tratando de romperme las venas, me aburro pronto y dejo el asunto olvidado en el rincón oscuro en donde guardo los zapatos que nunca uso, hace rato que oscureció afuera, dejo el abrigo en el suelo y salgo a que me de la lluvia en la cara, pero por mas que me empape este cuerpo parece impermeable, ya nada entra, hace tiempo que lo decidí sin avisarme, ya nada sale, en una esquina un perro aulla al vacío, en mi dormitorio hay un loquero desgarrandose la garganta , tendida sobre la cama lo observo mientras juego a descargar electricidad sobre un pedazo de carne podrida.

11 comentarios:

Andrés Nieva dijo...

muy bueno, suerte

Anis dijo...

Que mensa que soy, sabía que me faltaba algo, pero de todas maneras no creo que me recuerdes... Ana Pineda me llamo, fuimos compañeras en el nobelius mmm como en 4to basico creo, tocabas violín de eso me acuerdo de ti... aun lo sigues tocando?

Anónimo dijo...

TERRIBLE!!!!

"mastico con paciencia mis muñecas tratando de romperme las venas, me aburro pronto y dejo el asunto olvidado en el rincón oscuro en donde guardo los zapatos que nunca uso"

una joyita. un deleite. un manjar.
saludos.

Gabriela dijo...

gracias, y ana, me suena tu apellido muchisimo, me parece increible que me recuerdes, de repente veo caras familiares que me recuerdan mi estadia en el nobelius pero estuve tan poco que jamas se me ocurrio que me recordarian, que buena sorpresa, el violen lo deje pero planeo retomarlo.

heksen, muchisimas gracias, todos los abrazos para ti,
caracol gracias por leer.

ana te dejo mi mail por si quieres ubicarme sientanse libres de contactarme los que quieran,

gabi.manzana@gmail.com

abrazos

Facundo dijo...

Guau!


























De nuevo, Guau!

Muy lindo!

Anónimo dijo...

Hola... Sabía de tu lucidez, de tu destreza con el lenguaje, de tu sensibilidad, de tu alarde autodestructivo, de tu ambición escénica y de tu simpatía. Conocía sobre las uñas comidas y la delgadez de tus dedos, supe de tus heridas y de tus hembriegueces. Hasta me animé a inventarte una voz; es delicada, aguda, a veces algo áspera de tabaco. También jugué a inventarte una vida de teen-ager que ya no quiere serlo, que está empezándo a adulterarse, a hacerse adulta apostatando de su candidéz. Pero jamás imaginé que... ¡tocaras el violín! Es lo que faltaba a tu retrato para ganarte el papel protagónico en un film. Yo sigo sin animarme a desanonimarme, pero te saludo y te sueño desde el otro lado de la cordillera.

Gabriela dijo...

no toco el violin... lo toque desde los 6 a los 9 años y lo deje, ahora no se nada.


por que explico?.


mejor ni me busco respuestas...

Anónimo dijo...

Mirá: a decir verdad, en este juego la verdad no importa. Dejá que me crea que sos concertista. Te envío un saludo imaginario.

Anónimo dijo...

Me olvidaba... hay algo de esto que escribiste que me hizo el efecto de un puñetazo en el alma. No se de tus ideas respecto de la sociedad, la injusticia, las ideas, las luchas políticas. Pero se que tu país tiene una historia hermana de la del mío. Nos viene pasando más o menos lo mismo desde hace siglos. Y es por esa experiencia colectiva que llaman Historia que hubo una imagen que me parece poco felíz. Eso de "descargar elecricidad sobre un pedazo de carne" me resultó de pésimo gusto siendo que así torturaron los cobardes a los valientes acá y acullá. Me gustaría saber si sos pinochetista así te olvido rapidito y dejo de visitar tu blog.

Gabriela dijo...

jajajajjaaj
era una metafora sobre tratar de reanimar un corazon que dejo de latir con impulsos electricos.

no soy ni jamas sere pinochetista, eso es incuestionable, jamas alguien me habia hecho esa pregunta...

Anónimo dijo...

Qué alivio!
Perdón, disculpáme; mi confusión es la de un pésimo lector o la de un lector muy impresionado con la Historia reciente. Debo entenderte mejor; era obvio que un ser tan sensible como vos no podría afearse tanto.