martes

Lávate las manos con te de polio
avísame si los temblores apaciguan
seguiré en la esquina de aquel cuarto
lleno de maquinas rotas
Y estrafalarios inventos malogrados
buscando melodías en manchas
rascándome la sangre seca
contando escaleras y escalones

Fúmate un cigarrillo y me cuentas
si las jeringas te hacen algún efecto
te esperare con los brazos abiertos
no puedo hacerme cargo de mi pecho
y no calmare mis pasos
ni arrojaré nidos al caminante
mi propia sombra no me sigue
y es por eso que no doy la vuelta

1 comentario:

L P dijo...

tambien leo a buk.
lo leeria siempre. el la lleva.