cada ves que comprendimos algo hubo una duda
y nos rompimos ciertas partes
fueron las heridas que no nos intereso lamer
las que luego nos pillan volando bajo
y se ensañan con nuestro organismo
verduguean de lo lindo
y nosotras desprevenidas con tremendas caras de pavas.
1 comentario:
Gabriela, que gusto volver a leerte. Un abrazo.
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