¿Qué tomas Lunita y por que estás tan amarilla?

Eres la dueña de la noche pero quédate ahora, no ves que ya me abandonaron las palomas de la plaza, los perros de la calle y las ganas de llorar, sé que no he sido fiel compañía y que cerré las cortinas de mi pieza en un intento patético de alejar tu reflejo, sé que te llame falsa y de queso, tantas veces he caminado guiada por tu camino de plata y polvo de oro, tantas veces borracha, de alcohol, de dolor de engaños.
Eres la dueña de la noche pero quédate ahora, que los gritos de alegría me molestan y no quiero ver ojos muy de cerca de pura vergüenza a encontrar algo parecido a mi tristeza, sé que te engañado y he llevado hombres a mi cama por probar otro sabor que el de tu piel fría de espejos, pero por la mañana entran por mi ventana pelusas brillantes que no dicen nada.
Eres la dueña de la noche pero quédate ahora, que conosco tus mentiras de esmeraldas y libélulas, quédate fría, cortante, punzante, quédate y sangra hilos blancos de ilusiones, quédate te lo pido, humildemente, pacientemente, quédate y mienteme que no necesito calor ni alegría sino una buena falacia que me ayude a soñar con colores brillantes, mariposas y quizá alguna fantasía.




(seguramente esto lo leere mañana y me parecera malisimo, pero la fiebre y la musica de Devendra me producen una serie de cosas demasiado exquisitas/horribles que me gustan/odio y salen escritos asi medios nose.
buenas noches)