viernes

La ciencia de callar

galopa al viento esa pollera blanca
que se pudo quemar en el fuego eterno
tu no supiste callar tus penas humanas
y llamas verdes lamen mi espalda
confundiendo todo en la torpeza del pecho
sentemonos a mirar como sopla el viento
a beber de la sed de unos ríos apagados
limito con el derrame de un sol azul
mis cuencas vacías duelen unos ojos
esperando contigo la saliba caliente
el brillo de nuestras sonrisas
volviendo a casa




"Marilyn tomó demasiadas pastillas ayer.."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me seducen las voces que escriben desde tu tierra de Neftalís, Violetas y Gabrielas. ¡Qué placer leerte, linda! Soy tu anónimo admirador argentino y celebro que hayas vuelto.

Anónimo dijo...

Te cuento algo. Recién, cuando terminé de escribir el comentario anterior, apagué la compu y apagué la luz. Iba a irme de mi estudio cuando vi que la luna, que está cuartocreciendo, asomaba detrás del cerro que separa a mi pueblo de tu país. Pensé entonces que esa luna que empieza a desaparecer acá está a pleno allá. Pensé que así como ahora me voy a dormir vos estarás adornándote para salir a tomar un trago, visitar algún tipo que envidio o sentándote a escribir... Hay hay hay... me estoy poniendo tarado. Bueno, Adiós. Seguiré visitando tus líneas